La suerte esta echada. Lo que había que entrenar esta entrenado, ya no hay nada más que hacer que descansar y pasarlo bien hasta el domingo. Mucha ilusión por participar en este evento tan grande y correr con 40.000 personas. Más grande que la Behobia-San Sebastian (24.000) y que San Silvestre de Madrid (35.000).
Alberto y yo esperamos mantener el pabellón bien alto.
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